Estos niños viven en campamentos en el desierto argelino donde durante el verano se pueden superar los 50ºC de temperatura a la sombra.
Aunque han mejorado mucho ,en los 20 años que llevan allí instalados, las condiciones de higiene, salud y educación; para estos niños es un "soplo de aire" poder salir de ese entorno durante estos meses en que no sólo conocen otra cultura y otros paisajes sino que tienen acceso a revisiones médicas y a una mejor alimentación.
Ya está terminando el verano y ellos volverán con sus familias, con pena por dejar a su "familia española", pero cargados de energía y regalos y contentos de regresar con los suyos.
Les deseo un feliz regreso , un año de salud y paz y que el verano próximo puedan volver para reponerse del duro invierno del desierto.
Estas familias sí que dan ejemplo de altruismo y solidaridad:¡Tres Olés por Ellas!
Si quieres más información puedes visitar la página de "Amigos del Pueblo Saharahui"
